El deterioro del mercado laboral en Chile, sumado a un mal escenario internacional lleva a que la contratación en estos puestos sea más lenta. La magra situación económica del país se ha visto reflejado en variadas cifras, y una de ellas es el desempleo, el que ha ido mostrando un incremento en los últimos trimestres. Este deterioro del mercado laboral ha impactado en el tiempo que se demoran los altos ejecutivos en encontrar trabajos luego de ser desvinculados de sus empresas. La empresa DNA Outplacement, que se especializa en ayudar a los ejecutivos a encontrar nuevos empleos, entregó alarmantes cifras respecto a cómo ha cambiado el escenario. Es así como en Chile durante el 2013, los altos ejecutivos se demoraban en promedio 4,4 meses en tener un nuevo trabajo, pasando a 4,8 meses en 2014. Sin embargo, durante el 2015 esa cifra aumentó a 6,1 meses en promedio; y durante este año la situación ha empeorado, pues un alto ejecutivo se demora en promedio 7,2 meses en reubicarse. Murilo Arruda, director de DNA Outplacement, señaló que ‘hay un momento de inestabilidad política por todo lo que está pasando en el país, no es algo tan potente como fue en los últimos años en otros países de América Latina, pero es algo no menor, y hay un tema principalmente económico, cuando el principal caballito de batalla de Chile, que es la minería, pasa por un momento sin nuevas inversiones, con el precio del cobre bajando, claramente se contamina todo el mercado. Es una mezcla de los dos temas’. Sin embargo la situación no se repite de igual manera en todos los países en donde está DNA. En Chile, un jefe se demora 3 meses en encontrar trabajo, con la ayuda de outplacement y sin esta ayuda, se demora en promedio 5 meses. Misma situación se repite en Brasil y Perú durante el primer semestre de este año. Arruda explica esto señalando que la jefatura es un puesto donde existen más vacantes en el mercado, sin embargo es distinto el caso de un subgerente por ejemplo, que en Chile demora entre 4 a 5 meses (con y sin outplacement) y en Brasil demora entre 4 y 6 meses, en Perú la cifra baja a entre 3 y 5 meses. Esto se evidencia aún más cuando se analizan cargos como director de empresa, en que en Chile al momento de quedar desempleados se demoran entre 5 y 8 meses en encontrar un nuevo trabajo. En Brasil en tanto, la cifra varía entre los 7 y 10 meses, mientras que en Perú entre los 5 y 7 meses (con y sin outplacement). Finalmente en el caso de un CEO, en Chile tardan entre 6 y 10 meses en encontrar empleo, en Brasil entre 9 meses y 1 año; y en Perú entre 5 y 8 meses. Esta diferencia con Perú se debe, según Arruda, a las últimas elecciones presidenciales que vivió el país, pues ‘al llegar alguien de derecha, que es empresario y conoce el país, generó expectativas y las empresas están volviendo a invertir, hay mucho dinero extranjero, mientras que en Brasil es todo lo contrario, hay un escenario político grave e importante que se ha reflejado en la parte económica, y los nuestros números reflejan esto’.   EL FUTURO PARA CHILE. Pero a pesar de este escenario advero, el experto considera que las empresas ya han asimilado el shock de las reformas y de la desaceleración de la economía, por lo mismo sostiene que ‘el país ya ha retomado su crecimiento, las expectativas de volver a contratar han aumentado, y me parece que va a haber ahora en el cuarto trimestre o el primer trimestre de próximo año una retomada importante de creación de empleos, y con eso los tiempos para que una persona vuelva a trabajar, disminuyen’. Recuadro : DICEN… Murilo Arruda Director DNA Outplacement. ‘Me parece que va a haber ahora en el cuarto trimestre o el primer trimestre de próximo año una importante de creación de empleos’. Jefaturas Entre más alto sea el cargo, más difícil es encontrar empleo, según los datos de DNA Outplacement.

CONTAR CON UNA BUENA BASE DE REDES DE CONTACTO Y SABER CÓMO ACTIVARLAS DE MANERA ADECUADA ES FUNDAMENTAL A LA HORA DE BUSCAR EMPLEO. Encontrar un nuevo trabajo es un verdadero trabajo, y cuando se buscan nuevas oportunidades, qué mejor que activar las redes de contacto o networking . Muchas personas buscan empleo a través de headhunters o posiciones publicadas en portales, LinkedIn o diarios. Lo que no se tiene en consideración es que la mayoría de las posiciones no está publicada abiertamente. De hecho se dice que solo en el 20% de los cargos se hace una búsqueda abierta. Esto quiere decir que el 80% está en mercado laboral oculto, es decir, entre amigos y conocidos. Las personas clave Carolina Miranda, directora DNA Outplacement, dice que es muy importante que en esta etapa te enfoques en escuchar y conectar con las personas con quienes establezcas contacto, creando así relaciones memorables. “Muchos cometen el error de querer venderse en esa primera instancia de contacto, concentrándose en lo que ellos buscan y desatendiendo lo que les quiere comunicar su interlocutor, perdiendo información importante de la otra persona, que puede resultar relevante para su búsqueda”, dice. A su juicio, crear lazos reales es la forma más efectiva de crear una red de networking sólida y eficiente. Interésate por el otro, para que él se interese en ti. Tener foco La especialista asegura que para trabajar hay que desarrollar una estrategia de networking y tener claro en qué posiciones te gustaría desarrollarte, qué industrias/empresas te interesan, etc. Sin un plan de acción claro, difícilmente vas a lograr foco y obtener los resultados que buscas. Es importante que tengas esto definido antes de pasar a la acción. “Prepara tu elevator pitch, explicando de manera breve quién eres y qué haces. Luego, practícalo muchas veces, hasta que te salga de manera natural. Define cómo gestionarás tus contactos, cuáles tienen mayor relevancia dentro de tu sector, a cuáles llamarás primero. Ten siempre a la mano tus tarjetas personales y mantén actualizado tu LinkedIn”, dice Miranda. Ser proactivo El networking no se produce solo. Hay que ser activo en conocer nuevas personas, independientemente de si estás buscando trabajo o no. Asistir a eventos, conferencias, reuniones relacionadas con el sector donde se trabaja y establecer siempre nuevos contactos. También es fundamental mantenerse positivo, tener una buena actitud durante el proceso de búsqueda de trabajo y ser sincero con las redes de contacto. América Latina: Crece empleo informal Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), actualmente la informalidad laboral en la región es de 50% y se prevé que aumente en los próximos meses, lo que preocupa a los analistas y expertos.  

  Todo grupo consolidado suele poner barreras a los nuevos integrantes, convirtiendo la primera semana de trabajo en un período de estrés y presión. Ingresar a una nueva empresa puede ser un gran desafío. Es necesario adaptarse con rapidez y naturalidad a la cultura de la organización y sobre todo al equipo de trabajo formado, que de seguro cuenta con dinámicas ya establecidas. Probablemente sienta ansiedad por entablar una relación con los integrantes y ser aceptado rápidamente como un miembro más. “Uno de los puntos más importantes que se deben trabajar en el proceso de integración a un equipo de trabajo es la actitud. Se re- comienda apoyar al grupo desde el inicio de las actividades, sin ser demasiado entrometido, observando minuciosamente las actividades que el jefe del área busca en su grupo”, asegura Christian León, Profesor del Executive MBA de USIL. Todo grupo consolidado suele poner barreras a los nuevos integrantes, convirtiendo la primera semana de trabajo en un periodo de estrés, pues se trata de horas cruciales en las que se constituye el futuro social y laboral del recién llegado. Virna Vitteri, Directora de DNA Outplacement Perú, empresa especializada en reinserción laboral y desarrollo de carrera, nos explica que si bien el proceso de adaptación es diferente para cada persona, existen siete consejos básicos que se pueden aplicar en esta situación: Aduéñate del espacio físico, ya que sentirse cómodo genera pertenencia. Cuidar y organizar el espacio y solicitar todos los implementos para desarrollar las labores. Infórmate sobre las responsabilidades que deberán cumplirse. Así tendrás claridad sobre cuál es el rol que debes cumplir. Conoce a las personas. Éste puede ser un punto crucial en la transición. Es importante averiguar los nombres y los roles que cumple cada uno de los compañeros de trabajo dentro del equipo. Genera Es el tiempo de crear nexos que permitan acortar el periodo de adaptación. Respeta las normas y el sistema del equipo del cual vas a formar Para ello debes ser un buen observador y saber escuchar. Aprovecha la etapa de aprendizaje. Pide toda la información que necesitas, haz todas las preguntas que te inquieten y demuestra con hechos el potencial que pones a disposición. Habla con el jefe y define objetivos, es importante saber si se va por buen camino. Se recomienda hacer preguntas, dar un punto de vista, pedir opinión y recomendaciones.   La experiencia de ingresar a formar parte de un nuevo equipo de trabajo no debe ser frustrante. Por el contrario, tiene que ser motivadora. Que las acciones demuestren fortalezas para conectar la habilidad y el talento en esta nueva experiencia laboral. Otros dados importantes que debes considerar: Es importante saber qué esperan el jefe y los nuevos compañeros del nuevo integrante. Esa información permitirá a que el grupo logre objetivos y metas. Tener siempre disposición de ayudar a los demás, la solidaridad debe ser una característica permanente Humildad para preguntar siempre, es necesaria para no quedar como un “sabe lo todo” Preguntar permanentemente ¿en qué se debe mejorar para contribuir con el grupo? Identificar y respetar la subcultura del equipo de trabajo, debes hacer entender que se llega para aportar y no a buscar protagonismo, desterrar el ego es, por demás, fundamental.  

Virna Vitteri, directora DNA Outplacement Perú, advierte que “sólo en el 20% de los cargos se hace una búsqueda abierta. Esto quiere decir que el 80% está en mercado laboral oculto, es decir, entre amigos y conocidos”.  Encontrar un nuevo trabajo conlleva de alguna manera los mismos retos que llevar un producto nuevo al mercado. La única diferencia es que el producto que vendes eres tú mismo. Primero tienes que saber qué estás vendiendo y a quién, para luego empacarlo correctamente.  Luego de definir estos puntos, es momento de entrar a la etapa de ejecución y es en ésta en que se vuelven cruciales el networking y las redes de contacto.  Un proceso de búsqueda de empleo es una labor intensa y lo recomendable es tomarlo como un trabajo de tiempo completo, como si te hubiesen contratado en una empresa para realizar y vender ese producto.  Muchas personas buscan empleo a través de headhunters o posiciones publicadas en portales, LinkedIn o periódicos. Lo que no se tiene en consideración es que la mayoría de las posiciones no están publicadas abiertamente.   De hecho, se dice que sólo en el 20% de los cargos se hace una búsqueda abierta. Esto quiere decir que el 80% está en mercado laboral oculto, es decir, entre amigos y conocidos.  Es muy importante que en esta etapa te enfoques en escuchar y conectar con las personas con quienes establezcas contacto, creando así relaciones memorables. Muchos cometen el error de querer venderse en esa primera instancia de contacto, concentrándose en lo que ellos buscan y desatendiendo lo que les quiere comunicar su interlocutor, perdiendo así información importante de la otra persona que puede resultar relevante para su búsqueda. Crear lazos reales es la forma más efectiva de crear una red de networking sólida y eficiente. Interésate por el otro, para que él se interese en ti. Trabajar tu red de contactos de manera efectiva requiere práctica y esfuerzo. Virna Vitteri, directora DNA Outplacement Perú, entrega algunos tips que pueden ayudar en este proceso:  1. Desarrolla una estrategia de networking. Ten clara tu estrategia. En qué posiciones te gustaría desarrollarte, qué industrias/empresas te interesan, de qué manera vas a contactarlas, etc. Sin un plan de acción claro difícilmente vas a lograr foco y obtener los resultados que buscas.  Es importante que tengas esto definido antes de pasar a la acción. Prepara tu “elevator pitch” explicando de manera breve quién eres y qué haces. Luego, practícalo muchas veces hasta que te salga de manera natural. Define cómo gestionarás tus contactos, cuáles tienen mayor relevancia dentro de tu sector, a cuáles llamarás primero. Ten siempre a la mano tus tarjetas personales; Mantén actualizado tu LinkedIn, etc.  Define cuál es la estrategia que funciona mejor para ti y manos a la obra.  2. No pienses solo en tu beneficio.  Si sólo piensas en lo que puedes sacar de esa relación, eso se transmitirá en los canales no verbales y no encontrarás una buena apertura cuando lo necesites. Si lo enfocas desde cómo puedes tu aportarle a la persona encontrarás una actitud más receptiva.   3. Sé proactivo. El networking no pasa por casualidad. Necesitas siempre ser activo en conocer nuevas personas, independientemente de si estás buscando trabajo o no.  Asiste a eventos, conferencias, reuniones relacionadas a tu sector y establece siempre nuevos contactos.  4. Mantente positivo. Un proceso de transición no es un camino fácil. En algunos momentos puedes sentirte triste o con la autoestima baja y esto afecta la manera cómo te relacionas con los demás. Es fundamental que desarrolles actividades que te hagan sentir a cargo de la situación y que te mantengan centrado y equilibrado, no quieres transmitir la imagen de alguien sin energías.  Considera cada evento o contacto nuevo como la oportunidad de conocer a alguien o aprender cosas nuevas.  5. Practica, practica y practica. Considera que en una conversación, no solo comunicas con el lenguaje verbal, por lo tanto debes cuidar tu lenguaje corporal. Practica todas tus herramientas de manera que te salgan naturalmente. Considera que siempre la honestidad genera confianza y vende mucho mejor que un discurso que se sienta prefabricado.  6. La actitud, que es lo más importante. Debes esforzarte en este nuevo trabajo de buscar trabajo. Imagínate que tu jefe te ha dado este encargo, y que de estos resultados depende tu ascenso. ¿Qué harías?  A veces le metemos muchas ganas y fuerza a un proyecto laboral y perdemos de vista que nuestros proyectos personales son igual de importantes.